Todo comenzó cuando cayó en nuestras manos el libro de ¡OH!
Se lo fuimos contando a los niños y vimos que la versión iba sufriendo pequeñas variaciones cada día. Lo que aún le iba dando más valor al libro.
¿Y si grabásemos algunas de las nuestras versiones para que cada uno pueda elegir la que más le guste o lo más adecuada a cada situación?
Nos pusimos manos a la obra y el resultado puede verse desplegando las diferentes opciones de esta ventana.